24/06/2024
“No solo de básquet vive el jugador” es el lema que ilustra una pasión oculta de Roberto “El Toro” Acuña. Es que el pivot glorioso es amante de los autos clásicos.
“Esto nace desde chiquito, un amigo de mi viejo tenía un Torino y siempre nos llevaba a las carreras en Rafaela”.
El basquetbolista es oriundo de dicha ciudad, un lugar donde las carreras se viven a flor de piel con el Turismo Carretera. “El Toro” confiesa que en muchas ocasiones iba solo y en bicicleta, sin importar de qué competición se tratase.

“Claramente soy hincha de Dodge”.
Acuña no esconde su fanatismo por la marca de automóviles estadounidense y comparte que tiene un Polara RT (1973), una camioneta D100 (1976) y un Valiant 4 (1966), además de gorras, remeras, buzos y banderas. Roberto cuenta que cuando iba a las carreras a los 7 años vio una Dodge amarilla y quedó ‘enamorado’.
“Es mi hobbie, mi pasión y mi cable a tierra. Disfruto mucho hacerle cosas a mis autos, me gusta la mecánica y todo lo que tenga que ver con los autos”.
A LA CANCHA CON LA COUPE
Para cerrar “El Toro” aprovecha para detallar viajes que ha disfrutado ‘muchísimo’.
“Las dos veces que me tocó jugar en Gimnasia de Comodoro Rivadavia usé la Coupé Dodge RT y viajé 2600km en el primer viaje y en el segundo 1900km. Paraba en las estaciones y la gente se acercaba a sacarle fotos, preguntar el año o escucharla rugir. Los camioneros y los colectiveros tocaban bocina para saludar, es lo lindo de tener un clásico”.
