24/11/2017
Juega en la Cuarta de Liga y este año fue campeón con su categoría al vencer en una gran final a Talleres. Es parte del plantel de Sexta de AFA, que también obtuvo el título. “Yo sigo los pasos de mi hermano”, anticipa el juvenil.
En el entretiempo de Instituto – Atlético Rafaela llegó el momento de la premiación para los juveniles campeones en diferentes categorías y fue el momento justo para la foto entre Francisco y ‘Nacho’, jugador del plantel profesional. Una imagen inolvidable para los dos.
La Cuarta de Liga, dirigida por Gustavo Ortolani, trabaja en bloque con la Sexta de AFA, que conduce César Zabala: “Soy categoría 1999 y juego en la Cuarta de Liga, nací en Rosario. Este año se formó un grupo hermoso, y lo coronamos ganándole la final a Talleres. También formo parte del plantel de Sexta de AFA que fue campeona”, cuenta Francisco.
Ignacio Antonio vivió mucho tiempo en la pensión, y la remó hasta llegar a ser un futbolista profesional y Francisco lo sabe: “Para mi es mi ídolo, admiro mucho las ganas que le pone y el esfuerzo que hace. Voy a seguir los pasos de él. Es un ejemplo para mí”, dice el juvenil.
“Hace cuatro años que estoy en el club, voy en el colectivo o con mi viejo. Fue un año hermoso, tenemos un grupo en el que todos tiramos para adelante. Viví un momento difícil cuando falleció mi abuela, pero mi familia me ayudó a salir adelante”, relata el volante. Y confiesa: “Me gusta el juego de Pablo Pérez, roba muchas pelotas y me encanta como distribuye el juego”.
Una anécdota: “Estábamos en un circuito de bici y ‘Nacho’ me dio el celular para que se lo tenga, era chiquito. Se acercaron unos chicos más grandes y me dijeron: ‘si ganamos me das el celular y si perdemos te damos una Play 3’, cuenta Francisco. “Les di el celular, lo llamaron a mi hermano a correr, ellos hicieron trampa y se fueron con el teléfono. Mi hermano me retó y por suerte, como era un pueblo chico, recuperamos el celular”, comenta entre risas Francisco.
La opinión de ‘Nacho’: “Mi hermano tuvo la suerte de ser campeón en Inferiores, yo también lo viví y es algo muy lindo. Siempre hablamos y le digo que nunca deje de entrenar, esa es la base de todo. Después el destino dirá si llega a Primera o no. Espero que el día de mañana compartir dentro una cancha un partido, sería muy lindo para nuestra familia”, dice Ignacio.
“La Agustina es una escuela, te forma como jugador profesional, que es el sueño de todos los pibes que estamos en el predio. Pero no sólo te forma jugador, también te forma como persona. Uno de los momentos más lindos de mi vida fue cuando quedé en Instituto en el 2014”, narra Francisco.
Un sueño: “Jugar en la Primera, debutar con la hinchada en el Monumental y porque no… jugar en el mismo equipo con mi hermano…”, dice Francisco sonriendo. Otra historia de fútbol en la “Cantera del mundo”.
Por: Juan Pablo Luna.
Foto: Diego Roscop.
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