Obras comenzó en sintonía respecto al gran partido que había hecho ante Regatas. Con 5/5 TC se fue al frente 12-2, gracias a un par de triples de Dion Dixon en 45 grados y buenas apariciones de Eric Anderson desde media distancia ante la marca de Sam Clancy.  A Instituto se lo notó inseguro en ataque y tomando lanzamientos apresurados durante ese tramo. Dixon siguió en llamas, y con una planilla perfecta en TC (5-5), Obras estableció la máxima (20-8). Sin embargo, la última parte del primer cuarto fue toda de la visita, que comenzó a pasarse mejor el balón y castigó con un parcial de 9-4 para achicar (24-17). Whelan y Leandro García Morales fueron claves.En el segundo cuarto, Obras extendió su habitual frescura en ataque. Pudo correr la cancha y tomar tiros en transición, un rubro en el que el equipo de Martínez se siente muy cómodo. Con nuevos bombazos de Dixon (19 tantos) y el ingresado Juan Pablo Venegas mantuvo la ventaja de 12 (39-27). Cristian Amicucci (10 puntos) fue de lo mejor La Gloria, que intentó una tibia reacción con los triples de Luciano González y Enzo Rupcic, pero Obras ganó también a la hora de cargar el rebote ofensivo con la potencia de Anderson, autor de 10 puntos y siete rebotes. Así se fue al descanso 45-35 arriba.

La historia cambió en el inicio del tercer parcial. Instituto empezó a construir su remontada a partir de la defensa, con un Clancy más activo en ese costado de la cancha. A partir de ahí pudo concretar en transición, aprovechando las pérdidas del local y tres triples consecutivos, dos de González y otro de García Morales. Un tremendo pasaje de 14-2 dejó el juego empatado en 49. Promediando el parcial, el visitante pasó al frente por primera vez con un González protagonista. El conjunto cordobés recuperó el nivel que lo llevó a pisar fuerte en la Liga Sudamericana y pasó al frente por 13 tantos (71-58). Los triples llovieron incluso desde las manos de Pablo Espinoza. 8-11 bombazos solo en 10 minutos. Obras se mostró superado por la situación, sin argumentos para frenar a un rival disparado.

Quedaba una eternidad de partido, pero la sensación era que Obras nunca podría volver al partido seriamente, sobre todo porque vio derrumbada su efectividad perimetral y desde la línea de libres. Instituto jugaba con su ventaja (70-80), con el reloj y con la jerarquía de García Morales. Todo esto hasta que apareció Fernando Zurbriggen (22 puntos). El base/escolta se puso el equipo al hombro a partir de sus individualidades, con las corridas y los rompimientos que lo caracterizan. Sobre el cierre, el partido quedó reducido a la puntería desde la línea. Obras sufrió un duro golpe por la salida por faltas de Fernando, pero Clancy erró sus tiros libres y, faltando 5.2 segundos, Anderson tomó el rebote y Barral descargó de costa a costa para la corrida de Alejandro Zurbriggen, quien convirtió sus únicos dos puntos de la noche para igualar en 86 y llevar el desenlace al tiempo suplementario.