08/06/2020
Hoy te contamos la historia de Alejo García, un minibásquet de gran proyección que nació en un ambiente donde se respira y vive mucho básquet. Sueña con llegar a la selección como lo hizo su padre.
Alejo, atraviesa el segundo año de minibásquet. En marzo cumplió los 12 años y desde el año pasado se encuentra integrando también la categoría U13.
“Comencé a jugar al básquet porque lo veía a mi papá jugar y me encantaba” explica Alejo sobre sus inicios. Su padre es Armando García, un ex jugador de básquetbol integrante de la Selección Argentina que entre sus logros obtuvo el bronce en el 4º Campeonato Mundial Juvenil que tuvo lugar en Edmonton (Canadá) en 1991.
“Con mi familia elegimos Instituto porque quería hacer un deporte competitivo y mi padre me aconsejó el club ya que se encuentra jugando la Liga Nacional” detalló del por qué eligió la entidad gloriosa entre tantos clubes en Córdoba.
Respecto a la actividad, el mini albirrojo cuenta que lo disfruta mucho, disfruta de los entrenamientos y de jugar con sus amigos. Aún en cuarentena continuó con los entrenamientos diarios desde su casa: “realizo los entrenamientos virtuales con mis profes Marcos y Santiago, también hago los que brinda la Asociación de Básquet”.
Uno de sus profes, Marcos Carrizo, pudo compartir con él desde su paso por pre-mini y su evolución a lo largo de estos años, por tanto lo describe en detalle: “Es súper humilde, respetuoso y sus compañeros lo quieren un montón. En la parte física y deportiva es muy bueno con la intensidad, siempre entrena y juega al 100 x100. Le decimos El Toro porque siempre va al frente, nunca da por perdida una pelota. Es uno de los más alto de su categoría y en el último partido que jugamos hizo una volcada, algo raro que suceda en su categoría”.
Alejo reconoce que su ídolo es Manu Ginóbili y su sobre sus sueños cuenta: “ a corto plazo quiero salir campeón en la categoría U13 y en un futuro ser parte de la Selección de Córdoba y Argentina”.
Los sueños están para cumplirse: Fuerza Alejo.