29/08/2020
Son los primeros en llegar y los últimos en irse: Ariel Barrera y Alexis Díaz son los encargados de tener todo listo para el plantel profesional de Instituto, en épocas de pandemia su trabajo es esencial en cuanto a la logística para la prevención y cuidado de todos en La Agustina.
La pandemia modificó todo, tras 165 días de inactividad futbolística La Agustina abrió sus puertas y nada es igual. Los utileros generalmente preparar el desayuno para todos y comparten mates. Hoy la realidad es distinta. El distanciamiento social y todas las medidas sanitarias son un requisito prioritario en La Agustina y Ariel Barrera nos cuenta: “Respetamos todo lo que indica el protocolo, las sillas están a dos metros de distancia, con esta nueva normalidad todo ha cambiado, es diferente a como era antes. Nosotros llegamos bien temprano, antes que todos, y cuando comiencen los entrenamientos llevaremos la utilería necesario a los campos de juego. Siempre con el pulverizador con alcohol. Todo el tiempo higienizando lo que utilizan los futbolistas”.
Más sobre los recaudos sanitarios en el predio: “Todos usamos barbijos y anteojos de acrílico. En los vestuarios pusimos almohadillas con cloro y agua. Los futbolistas solamente llegan, buscan la ropa, se entrenan y se van. Hay que ayudar a los profes a llevar las cosas a las canchas y tener todo en condiciones. Vestuarios, la ropa, todo”, narra Ariel.
Una perlita en el decorado realizado en el vestuario que comparte con Alexis, una casaca de Mario Kempes en el vestuario que comparte con Alexis: “Me la regaló un amigo llamado Gabriel. A esa y una del ascenso del ’99. A la de Kempes la llevé al vestuario, es la que usaba el”.