30/06/2021
Es PF de la Cuarta de AFA y llegó de La Pampa a La Gloria: “Trabajar en uno de los clubes mas importantes de la argentina es un privilegio”, anticipó.
Gastón Olmos es el Preparador Físico Cuarta de AFA, llegó de General Acha, Provincia de La Pampa, y recuerda su llegada al club: “Recordando un poco, hace 4 años atrás, me encontraba desarrollándome como profesional en las ligas del futbol amateur local y otros deportes. Cuando surge la posibilidad de formar parte de una institución tan importante como Instituto Atlético Central Córdoba, sentí que era una propuesta que me permitiría seguir formándome como persona y como profesional, en el área del deporte que me apasiona y que elijo como forma de vida”.
El profe nos cuenta sobre sus vivencias en trabajos anteriores a su llegada a Instituto: “Todas las instituciones y personas por las que fui pasando aportaron experiencias y conocimientos que me enriquecieron y fortalecieron. Cada una de las vivencias acentuaron aun mas mis convicciones y mi pasión por este deporte, como así también el deseo de crecimiento. Ya que las capacitaciones y los profesionales con los que me rodeaba, como por ejemplo Mario di Santo, Matías Sampietro, entre otros me guiaban hacia este camino”.
Sus experiencias en La Gloria: “Con el club tuve experiencias muy gratificantes, ya que me permitió formar parte de cuerpos técnicos de grandes formadores y de excelentes jugadores. Fuimos campeones en tres oportunidades con diferentes categorías de AFA, 99, 2000 y 2002. Participé de la pretemporada junto a Claudio De María con el Remante de Primera División. Formé parte del Interinato de Primera División junto a Pablo Álvarez, Martin Vasini y Claudio De María. Hoy en día ver que jugadores que pasaron por nuestra formación estén en el plantel superior nos alegra y nos llena de orgullo. Son tantos viajes y anécdotas que seria imposible describir. A modo de ejemplo se me viene a la cabeza un viaje que realizamos a San Luis en el cual hubo un desperfecto en el aire acondicionado del colectivo lo que provoco que quedáramos llenos de una especie de ceniza que ingresaba al interior del vehículo. Además, con la 99 y 2000 estuve con Claudio Sarria y 2002 con Gustavo Ortolani donde fuimos campeones. Y el año, pasado luego de volver en medio de la pandemia, pude formar parte del cuerpo técnico del selectivo de la institución”, narra Gastón.
El profe cuenta sobre que lo inspiró para trabajar en Instituto: “Si bien no soy nativo de la provincia de Córdoba, no es novedad lo que Instituto significa a nivel país. La ‘mística’ de La Agustina siempre fue noticia. Grandes jugadores que hoy brillan a nivel mundial fueron formados en la institución, y para mi tener la posibilidad de trabajar en uno de los clubes mas importantes de la argentina significa un privilegio”.
“Mi objetivos en el club es seguir desarrollándome como persona y profesional; cumplir con los objetivos de la institución y coordinación en la formación de jugadores; y como todo profesional tener el privilegio de formar parte del plantel de primera división”, dice Gastón.
El YoPlayDo, el sistema que se implementó en la institución: “Los beneficios del programa, a mi modo de ver, consisten en simplificar y profesionalizar el seguimiento del desarrollo del jugador, como así también organizar el área metodológica de la institución”, explica el PF.
Como atraviesan la pandemia junto a los chicos: “Con esta situación que nos tocó atravesar y que llegó de sorpresa, tanto los jugadores como el cuerpo técnico hemos aprendido a entrenar a través de las diferentes plataformas. La pandemia implicó un desentrenamiento prolongado que provocó la perdida de muchas de las adaptaciones físicas y psicológicas que genera el entrenamiento, como por ejemplo, alteraciones a nivel cardiorrespiratorio, inmune, osteomuscular, endocrino, en el metabolismo y un aumento de masa grasa en detrimento de la masa magra. Lo que puede generar lesiones en el regreso a la actividad. Por lo tanto, lo que hicimos, fue tomar medidas paliativas para que el desentrenamiento no fuera tan profundo, pero como su nombre lo indica, estas medidas no reemplazan totalmente el entrenamiento. Los chicos están muy comprometidos con su bienestar psicofísico por lo tanto responden bien al desarrollo de la planificación y el control de las cargas de entrenamiento. Nos encontramos en permanente contacto deseando todos volver pronto y regresar a las competencias”, dice Gastón.
Para Gastón, no hay tiempo que perder, y la pasión por su profesión es un aspecto que lo caracteriza de cuerpo entero: “La preparación física además de una vocación es un estilo de vida. Soy un amante del entrenamiento y del futbol y para ser preparador físico se requiere pasión. A mi modo de ver, aquel que no siente pasión por lo que hace, no será capaz de recibir la confianza de las personas a las que entrene. Un preparador físico debe renovarse y actualizarse de forma continua. Tiene que estar al tanto de las nuevas tendencias en su profesión y en la búsqueda constante de conocimientos y experiencias que permitan brindar lo mejor a los jugadores. En lo que a mi respecta, este tiempo de aislamiento lo utilicé para capacitarme y volver con todo para brindarle lo mejor de mi a la institución que es quien deposita la confianza en mi. Anteriormente realicé congresos y pasantías en Argentina, Uruguay y España que me brindaron conocimientos y experiencias inigualables, y hoy formar parte de esta institución me permite aplicar los conocimientos adquiridos”.
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