10/12/2021
Charlamos con el base que llegó esta temporada a Alta Córdoba sobre su carrera, las experiencias adquiridas y qué significa la pelota naranja en su vida.
Nicolás Copello siempre fue un chico al que le gustaba el deporte, en su momento un amigo le inclinó la balanza para que jugara al basquet con él y así pudieran disfrutar un poco más de su amistad. Este compañero del club República del Oeste notó las cualidades que tenía el joven base y cada vez que se veían le insistia a “Nico” que forme parte de su equipo:
“Es verdad, gracias a un amigo arranqué básquet y desde ese día me había gustado el deporte (ya a la par hacía fútbol) y por cuestiones de horarios que se interponen, tuve que elegir entre uno de los dos. Pero al principio cuando me insistía para ir, me daba vergüenza hasta que un día le di el sí y el ir y practicar me hizo de a poco agarrarle el gusto al básquet”, expresó el base.
El santafesino se formó en República del Oeste y luego se fue a Atenas en 2009/10 durante su último año escolar. Después de jugar en Córdoba lo fichó Boca Juniors y tuvo dos pasos, el primero en 2010/11 y el segundo en la temporada 2014/15. Durante su primer estadía en la Ribera, disputó la Copa del Mundo de Letonia con la selección U19. Tras la vuelta al equipo de Xeneize pensó en dejar la pelota naranja, pero se dio cuenta de lo que significa el básquet en su vida:
“Obviamente ocupa una parte importante en mi vida. Desde la amistad que aún hoy mantengo con mi grupo de amigos hasta llegar en este caso a ser profesional y disfrutarlo”, dijo Nicolás.
Por un tiempo se alejó de las canchas para estudiar en su ciudad (Santa Fe) pero con el llamado de un entrenador que conocióen Boca, volvió a ponerse la musculosa para jugar en Salta Basket (2016/17) y Libertad de Sunchales con el que ascendió a la Liga Nacional en 2017/18.
Nicolás Copello tiene muchos recuerdos en el mundo basquetbolístico,“cada uno de los que tuve significaron algo en ese momento. Tanto habiendo jugado con amigos como recientemente torneos profesionales. Creo que los momentos que se me presentan así hay que tratar de disfrutarlos porque no sabes cuando pueden volver a pasar.”
Llegó a Instituto luego de jugar en Quimsa por dos temporadas, donde dejó su huella en la “La Fusión”, ganó una Champions League y un Súper 4. Aquí en la Gloria ya alzó la copa del Súper 20 y sobre su participación en el equipo de Lucas Victoriano resaltó que:
“Estamos bien, pero podemos estar mucho mejor. En el Súper 20 demostramos la idea de equipo que queremos, siendo importantes todos, y el objetivo ahora pasa por plasmarlo la mayor cantidad de tiempo durante la fase regular”.
“Nico” ya expresó que disfruta el presente y atesora cada recuerdo que vive, la carrera que empezó a estudiar en el momento que casi deja el basquet todavía la sigue cursando y además demuestra un gran rendimiento en cada partido que juega, es por eso que aún le queda mucho camino y oportunidades.
Bonus track: ¿Cómo es un día en la vida de Nicolás Copello?
No te perdes de nada al saber de lo que es un día mío. En temporada, generalmente suelo levantarme temprano (pasa que alrededor de las 10.30 estoy acostado de la noche anterior), si hay entrenamiento a la mañana, paso lo que tenga que hacer para la facultad a la tarde, y viceversa. Cuando es doble turno trato de meterle un poco en cada parte del día. Y después del almuerzo trato de dormir un rato (no me gusta dormir mucho, exageradamente 45 min) y después continuo con el día de acuerdo a cómo estén distribuidos los entrenamientos. Así que no es tan movido, trato de usar el tiempo libre para estudiar o en su defecto para leer algún libro que me guste.