31/08/2020
Juega en la Quinta de AFA, tiene 18 años y mide 1.83 m, es zaguero y sueña con jugar en la Primera de Instituto para devolverle a sus padres todo el esfuerzo que hacen por el.
Alejo Lafarga, tiene 18 años y nació en Córdoba, vive en barrio Marques de Sobremonte y es categoría 2002: “En mi familia tengo a mis viejos Ariel y Marcela, y tengo una hermana y un hermano, los dos mas grandes que yo, Franco y Rocío”, cuenta el pibe.
Su posición en el terreno de juego: “Juego de central y quede en el club con el profe Lucio Barcena en el 2015, fui a la prueba después de quedar libre en Talleres y bueno gracias a Dios quedé en La Gloria”, cuenta el zaguero.
Sus gustos futboleros, lo que piensa de La Agustina y más sobre su familia: “Mis referente son Facundo Erpen y Sergio Ramos. Lo más lindo de La Agustina, además del hermoso predio que es, es que hay mucho compañerismo dentro de ella. En mi familia ningún familiar que juegue ni haya jugado profesionalmente, obvio que con mi hermano y mi papa por ahí jugamos sintéticos”, cuenta el defensor glorioso.
Porque le gusta Facundo Erpen: “Es un muy buen referente para mi puesto. Tiene gran personalidad dentro de la cancha y en el equipo. Se hace valer mucho en la cancha y demuestra la experiencia que tiene”, dice Alejo.
Los entrenamientos por la pandemia: “Al principio empecé entrenando en mi casa como podía ya que no es muy grande el patio que tengo, pero ahora que se habilitaron un poco mas de cosas estoy entrenando en el parque con un profe y amigos”, narra Alejo.
El 2019 va quedando en el olvido pero fue un año de competencia, lamentablemente el 2020 solo tuvo un par de amistoso y allí quedó todo: “El año pasado tuvo muchas cosas que aprendí, así que lo tomo como un buen año”, dice Alejo.
Su mejor encuentro en la competencia en 2019: “El partido que me gustó mas fue contra Ferro que jugamos la semifinal y se la ganamos, mas que todo por como se dio ese partido”, cuenta el juvenil.
“El sueño que tengo es de poder llegar a Primera y con eso poder mantenerme y devolverle a mis viejos todo lo que ellos me dieron desde chiquito para poder jugar con la redonda. Mi viejo es huevero por mayorista y mi vieja ama de casa. Desde chiquito que siempre me acompañan a todos los partidos. Valoro el esfuerzo de mi viejo para siempre tratar de comprarme las cosas que me hacían falta para poder entrenar. Botines y Zapatillas”. Alejo Lafarga, un Deportista de Instituto.