10/10/2017
Los sueños no tienen limites: desde el extremo sur del continente, un jovencito con el bolso cargado de ilusiones se vino a La Agustina a probar suerte y ahora vive en la pensión del club.
“Soy Emanuel Adasme, tengo 14 años y vine de Río Grande, Tierra del Fuego, a probarme a Instituto”, cuenta el pibe, en la puerta de la pensión luego de merendar.
“Allá se juega mucho al futsal, solo en verano jugamos afuera en cancha grande sintética. El clima es complicado, sobre todo en Ushuaia que está a dos horas de Río Grande”, explica sobre el lugar mas austral del mundo.
“En Tierra del Fuego tengo siete hermanos, y mi mamá Cecilia y Pedro. Empecé a jugar en los clubes Italiano y Progreso, donde salí campeón y me eligieron como mejor jugador”, dice el chico que juega de tres en la Novena de AFA.
“Me trajeron a prueba, un señor me acercó a este club y Pablo Álvarez me dio el si. Me dirige Lucio Bárcena y el PF es Cochi Miranda. Ellos me piden que vaya progresando en los entrenamientos, me ayudan”, cuenta el niño.
Su posición y la distancia con sus afectos: “Juego de tres, soy zurdo. He sufrido un poco por el tema de la familia. ellos están lejos”.
Dybala es uno de los ídolos de los pibitos de la pensión, los que viven en la cantera del mundo como dice el cartel en la entrada al predio: “Aquí me cuentan los chicos que Paulo Dybala estuvo en esta pensión, y tienen anécdotas muy lindas sobre él. Dybala vive un gran presente y siempre lo observamos cuando juega”.
La contención la brindan los celadores y hasta los propios chicos que viven en el predio: “Hablo mucho con Eloy Roige, que está hace mucho en la pensión. Nos ayuda a los que extrañamos”, comenta Ema, alias el ‘gato’ como lo apodan.
La importancia de la familia tras el sueño: “A veces cuando termino de entrenar los llamo a mis padres y ellos me dicen que le de para adelante, que esto es para un progreso para todos”.
“Este club me gustó mucho cuando vine, apenas llegué me saqué una foto en la puerta con el escudo atrás”, refiere sobre Instituto, su nuevo hogar.
El fútbol en el extremo sur: “Allá en Tierra del Fuego el clima es muy complicado. Sobre todo en invierno. Hace mucho frío y cae nieve. Se juega con el terreno de juego escarchado cuando es afuera. Por eso hay canchas cerradas de futsal. Yo aquí soy feliz y además de jugar voy a estudiar en el colegio Regino Maders”.
Y cierra su entrevista, la que brindó con cierta timidez por ser la primera en sus inicios como futbolista: “Mi objetivo es salir campeón con los chicos de la Novena”.
Emanuel Adasme. Otro sueño de Gloria que surge en La Agustina.
Por Juan Pablo Luna