Fiorela Grasta y un amor que empezó en la Escuelita de Verano

23/08/2020


Fiorela Grasta tiene 32 años y vive en barrio Panamericano. Su historia con Instituto comenzó de pequeña en la Escuelita de Verano: “Empecé la Escuelita cuando tenía 9 años, y puedo decir que ahí fue cuando me hice hincha de La Gloria. Porque la verdad es que no tuve la suerte de ser hincha ‘desde la cuna’, como les pasa a muchos. Soy hincha exactamente desde que empecé la Escuela de Verano en Instituto. Aunque en realidad, en ese momento no tenía idea ni del club, ni del fútbol ni de la vida”, narra la gloriosa.

Quienes la empezaron a llevar a lo que sería su gran amor, Instituto: “Me inscribieron y me llevaban mis papás, iba junto con mi hermana, pero estábamos en distintos grupos por la edad. Me acuerdo que estábamos divididos en grupos, los profes nos enseñaban a nadar, nos íbamos de campamento. También hacíamos básquet, hockey y otros juegos. En ese momento, a todos les decía que era hincha de Instituto, que amaba ir a la pileta, a la cancha y al Sandrin pero no a ver partidos, sino a jugar con mis amigos de la Escuelita”, cuenta la albirroja. Y añade: “También me acuerdo que ese año Dertycia aún formaba parte del plantel de fútbol y nuestra anécdota de ese verano era haberlo visto de cerca en la pileta”.

Su primera vez en el estadio: “En mi casa nunca se vio fútbol, más que uno que otro partido del mundial. No me dejaban ir a la cancha. Pero cuando entré a la facu, me hice muy amiga de un glorioso y fue mi primer pierna para ir a la cancha. Creo que fue el partido contra el Santo (San Martin de Tucumán), en el campeonato 2006-2007”, cuenta Fiorela.

Fiore se explaya sobre porqué no iba antes a la cancha y cuenta algunos detalles interesantes: “En casa no les gusta el fútbol y no tenía a nadie para que me acompañe, tampoco tengo algún tío al que le guste y me pudiese llevar. Ahora soy yo la que le enseña de fútbol a mi papá. Es más, cuando en su trabajo participaba de algún Prode, me lo daba a mí para que se lo complete. Un día ganamos el primer premio y con esa plata nos compramos la compu”.

Una pasión que fue creciendo día a día y la admiración por el empuje de las pibas de Coronadas de Gloria: “Miraba los partidos en mi casa, los escuchaba por radio. Terminé contagiándole este amor a mi hermana también (que fue ex jugadora de vóley del club). Si, mi mamá que odia el fútbol, se quería morir. Decía que no lo tuvo que ‘padecer’ con mi papá, pero si con nosotras. Crecí diciendo que era de la Gloria, sin tener mucha idea. Hasta que a los 15/16 años empecé a leer mucho de fútbol, me empezó a gustar bastante, al punto que quería jugar al fútbol en un equipo. Pero en esa época, el fútbol ‘no era para mujeres’. Mis ganas se quedaron ahí. Es por eso que ahora veo con admiración y orgullo lo que hacen desde Futboleras Organizadas de Córdoba y especialmente sigo de cerca los proyectos de Coronadas de Gloria”, retala Fiorela.

“En aquel momento, mi manera de estar más cerca del club fue cuando apareció Facebook, que me hice una página (antes de que exista la oficial), en la que compartía info, fotos y datos sobre Instituto”, cometa sobre su fanatismo trasladado a las redes sociales.

Fiorela siempre quiso ser socia, siempre tuvo ganas: “Varias veces quise ir al club a hacerme socia, a aportar mi granito de arena y por diferentes motivos sólo quedaba en ganas. Durante la semana pasada estuve averiguando para hacerme socia online y finalmente el sábado me decidí a ir a la sede personalmente. Muchos me decían: ‘¿Pero si siempre fuiste hincha, por qué nunca te hiciste socia?’. O: ‘¿Ahora que no se puede ir a la cancha te vas a hacer socia?’. Es que no me importa no poder ir a la cancha, sentía que después de tantos años me faltaba algo, que le estaba fallando al club de alguna manera. Pero esta vez, al fin pude, esta vez nada ni nadie me detuvo. Ahora puedo decir que SOY HINCHA Y SOCIA DE LA GLORIA y el corazón se me explota de felicidad”, narra la gloriosa.

Que significa Instituto para ella: “Es muy difícil poner en palabras los sentimientos. Instituto es amor, de ese al que bancas en las buenas y en las malas a través de los años. Instituto es amistad, es barrio, es deporte, es familia, es escuela, es cantera del mundo, es solidaridad, es pasión, es inclusión, y muchas cosas más.. pero sobre todas las cosas, es CLUB. ¿Y qué más, por éste amor?”. Fiorela Grasta, una Fanática de la Gloria.

¡JUNTOS SOMOS MÁS FUERTES!

Sitio Oficial I.A.C.C. 2021
Jujuy 2602 - Alta Córdoba