24/05/2020
Lili lleva los colores en lo más profundo de su corazón. Su vida en una historia llena de Gloria.
Liliana Elizabeth Pérez Burgos de Matyjaszczyk siente la camiseta como nadie y comienza a narrar su historia: “Soy hincha de La Gloria desde que estaba en la panza de mi mamá. Mi familia es toda fanática de Instituto”, dice la gloriosa.
Dardo Pérez y María Teresa Burgos, sus gloriosos padres: “Vivía a una cuadra del estadio. Mi padre de 95 años y mi madre de 86 años me transmitieron esa pasión y ese fanatismo, y por supuesto que yo lo hice con mis hijos”, cuenta Lili.
Partidos inolvidables que tiene Lili en su memoria: “Tengo muchos recuerdos lindos. En el club conocí a mi esposo hace 48 años. Y hace 43 que estamos casados. Fue de mucha alegría el ascenso ante Chacarita en la cancha de River y el ascenso con el gol de oro”, dice.
Héctor Matyjaszczyk, su esposo, su gran compañía en el Monumental: “Cuando era pequeña no se acostumbraba que las niñas fueran a la cancha. Al menos a mí no me llevaban. Empecé a ir de casada”, comenta Lili.
Sus preferencias por futbolistas gloriosos: “El jugador que más me gustó fue Kempes. También Ardiles. Beltrán, Saldaño, Anelli. Y de actualidad ‘Wanchope’ Abila y Dybala”, cuenta Lili.
Y la gran actualidad del básquet no se le escapa: “Me encanta la actualidad del básquet. Lo sigo y disfruto los triunfos. Me hace feliz. Pero como se sufren los partidos”, cuenta Lili.
Sus expectativas gloriosas: “Mi deseo es que Instituto sea un club triunfador. Quisiera vivir para ver un logro importante. Yo le deseo lo mejor a La Gloria. Este club es algo importante en mi vida. Lo vivo con mucha pasión. Con los años aprendí a calmarme y no sufrir tanto. Trato de hacerlo”, cuenta Lili.
Lili es consciente de la realidad que vivimos, y que es y será una batalla difícil de superar por la pandemia: “Yo deseo que el club equilibre sus finanzas. Y apuntar alto. Quiero vivir ese momento. Cuando viajo lo paseo a Instituto por todos lados. Trato de lucir mi camiseta en lugares emblemáticos del mundo”, dice.
Una familia bien gloriosa: “Mis cuatro hijos son muy hinchas de Instituto. Lo varones que son los que viven en la Argentina no se pierden partidos. Mis hijos Lorena, Emilio, Nicolás y Martín Matyjaszczyk. Mis nietos Margot, Eva y Antonio. Y mi yerno francés Damien”, cuenta Lili. A quién les trasladó este gran amor por la casaca gloriosa.
El primer partido con un nieto glorioso
Su yerno francés
La familia gloriosa y sus hermosos encuentros: “Cuando termina el partido, nos esperan mis viejos con pizza a hijos, hermanos, nietos y bisnietos, nueras, yernos, todos. Es una reunión obligada”, cuenta Lili sobre algo que tanto se extraña tanto por estos tiempos.
Amor incondicional: “Siempre fui socia, desde que se inauguró la pileta olímpica”. Liliana Elizabeth Pérez Burgos de Matyjaszczyk, una fanática de la Gloria.