27/11/2020
Debutó en la burbuja y expresó estar viviendo su sueño en Instituto. Oriundo de Villa María vino a Alta Córdoba para seguir formándose como jugador.
El plantel albirrojo sigue a la espera de lo que sucederá con la burbuja y la reanudación de la competencia. La semana pasada la Gloria jugó su último partido frente a Libertad y se volvió a Córdoba con otro triunfo. La temporada 2020/2021 sólo pudo jugarse 14 días e Instituto disputó ocho encuentros, en donde tuvo una baja importante. El capitán Santiago Scala sufrió un desgarro y en su lugar llegó Diego Figueredo. Así el base cordobés comparte la posición con “Chiri” Reyes, Nahuel Buchaillot y Marco Ceppo.
Marco es otra de las novedades del conjunto de Ginóbili. Tuvo su primera prueba en febrero de este año, y después de algunos entrenamientos quedó para vestir la casaca albirroja. “En el club me siento muy bien, muy cómodo, la verdad que desde el primer día que llegue me trataron perfecto y siempre estuvieron ahí para brindarme lo mejor” expresó el base de Villa María.
El debut esperado
En el banco de suplementes de la “Copa Osvaldo Arduh” esperaba el juvenil, con su cabeza rapada y la 7 en la espalda, cumplir uno de sus sueños. El momento llegó en el octavo partido de Instituto (después se suspendió la competencia) frente a Libertad de Sunchales. El albirrojo antes de cantar victoria, tuvo las primeras jugadas de Marco Ceppo.
El base de Villa María contó que se siente “muy feliz, estoy viviendo mi sueño. Tratar de aprender muchísimo y aprovechando la oportunidad que me están dando para seguir creciendo día a día”. Además, agradeció al “al club y a las personas que están confiando en mi para poder participar de este hermoso plantel y más de participar de una liga como la Liga Nacional”.
Apasionado por el básquet desde los cuatro años, Marco se fue formando como jugador en el club Sparta de Villa María. Lo dirigió Francisco Magnano, el mismo quien lo llamó en febrero y le dijo que fuera a probarse a Alta Córdoba. Siguiendo los consejos de su ex entrenador, Ceppo empacó sus cosas y llegó al Sandrín para seguir escribiendo su historia.
Jugando de base, con 1,82 metros y 17 años, Marco Ceppo sigue las pautas de Ginóbili a la espera de seguir sumando minutos en una temporada atípica pero que le da felicidad por sus nuevos comienzos en el básquet.