07/04/2020
Maximiliano García es un hincha de Instituto que recorrió gran parte de Latinoamérica con su bicicleta albirroja y hoy se encuentra próximo a publicar un libro.
Una historia imperdible: “Un día me dieron ganas de andar en bicicleta, y aquí estoy, en México”, así inicia la charla Maxi. Que se encuentra en La Casa Ciclista, en Guadalajara.
Maximiliano recorrió miles de kilómetros con la camiseta de Instituto. El 26 de marzo del 2019 emprendió un viaje Glorioso: “Salí de Córdoba con la idea de andar en bicicleta por Colombia. Fui a un encuentro de la Familia Arco Iris. Fue un encuentro Mundial. Hubo unas 800 personas de todo el mundo”, cuenta.
“Desde Colombia salimos cuatro chicos argentinos a dedo, cerca del límite con La Guajira, Venezuela. De Capurganá, Colombia, cruzamos en lancha a Panamá. Allí conseguimos unas bicicletas, en el país cafetero no se podía porque tendríamos que haber cruzado por la selva”, narra Maxi.
Con naturalidad el incierto porvenir de un viaje sin planes pero con algunas premisas claras: conocer gente y culturas nuevas, prescindir del dinero –en lo posible-, esquivar las luces de lugares turísticos y principalmente, hacerlo en bicicletas. Partiendo desde el norte colombiano y terminar el periplo en México, ofrecen siempre una mirada sensible que invita a descubrir el lado más humano y no tan conocido de América Central y sus alrededores, recorriendo ciudades, pueblos y calles de tierra, volcanes y selvas: “El viaje a Panamá fue toda una aventura, fueron como siete horas de lancha. Nos quedamos un tiempo en Panamá, conseguimos un voluntariado haciendo música. Tocábamos el tema ‘La vida es un carnaval’, de Celia Cruz. Que es un tema que suena mucho en Instituto y yo lo uso para hacer música, cantando, con mi amigo que toca el saxofón. Así conseguimos quedarnos en un hotel, trabajando en la cocina a cambio de un plato de comida por día. Nos quedamos un mes y medio en Panamá, buscando las bicicletas. Para luego continuar con el viaje”, cuenta Maxi.
Como nació La Bicicleta Gloriosa: “La idea era no comprar las bicicletas, si no conseguirlas. Mucha gente las tiene tiradas en el patio de su casa. Todas las tardes salíamos a contarle a la gente nuestro proyecto, y un día conseguimos tres bicis recicladas. Mi bicicleta es una reciclada de una que me regaló una chica del hotel donde parábamos y un manubrio de una playera”, dice Maxi.
Luego de recorrer gran parte de Sudamérica anteriormente, se sube a “La Gloriosa” decidido a emprender la quijotesca aventura de atravesar Centroamérica junto a sus amigos de La Caravana de Bicis: “Salimos el 2 de septiembre de Panamá. De los cuatro que éramos inicialmente, quedamos tres, porque en Costa Rica uno de los chicos se cayó, se golpeó el hombro y debió quedarse en Costa Rica. Cruzamos la frontera de México el 9 de diciembre y el 13 nos trasladamos a Jalisco que es mucho más arriba. Ya habíamos pedaleado 2000 km, y debíamos pedalear 2000 km más, así que fue un poco a dedo y otros pedaleando. Otro de los chicos decidió quedarse en el desierto mexicano y quedamos Juli, un pibe de Buenos Aires y yo”, cuenta Maxi.
Maximiliano analiza la pandemia, desde México: “Nuestra familia en Argentina ya estaba encerrada hace como 20 días, aquí hace una semana. Vieron como se complicó y pidieron que la gente no salga. Con mis viejos me comunico seguido. Yo me crié en Alta Córdoba, fui al cole al Corazón de María”.
Más sobre la Bicicleta Gloriosa: “Es una mezcla de otras bicicletas, no está preparada. En todos los cuarteles de bomberos e iglesias en donde nos hemos ido quedando, dicen que han pasado otros viajeros en bicicleta pero nunca con bicicletas tan rústicas y precarias. No hace falta tener la mejor del mundo, con la mía me alcanza y me sobra”, dice Maxi.
Maximiliano espera pase la pandemia y sigue hospedado en una bicicletería llamada La Casa Ciclista en Guadalajara, su idea es con un libro que se empezará a vender próximamente solventar la situación actual: “Esto nos inspiró a escribir un libro. Este viernes, a las 20.00hs. de Argentina se va transmitir en vivo la presentación. Se llama ‘Diario de viaje: sin un mango en bicicleta por Latinoamérica'”. Esta es la historia de Maximiliano, y su Bicicleta Gloriosa.
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