13/12/2021
Jugaron juntos en el partido de despedida de Miliki Jiménez y hoy se encuentran trabajando por Instituto.
No hay jugador que no exprese que lo mejor que te puede dejar el fútbol es la amistad. Y si no pueden preguntarle a Miliki Jiménez o a Lucas Bovaglio. Dos futbolistas que desde que sus caminos se unieron en Atlético Rafaela, no dejaron de coincidir.
La Crema fue el club que los unió. Compartieron dos temporadas, en distintos períodos, se fueron a Venezuela, nunca perdieron el contacto y las vueltas de la vida los volvió a encontrar laboralmente en Instituto.
“Con Lucas (Bovaglio) nos conocemos desde el año 97, era en la época que yo estaba jugando en Atlético de Rafaela, mi primera época. Él era chico, se apegó un poquito a mí y nos hicimos compinches y después seguimos una relación de años” recordó Miliki.
“Como adversario era difícil marcarlo porque era técnicamente bueno y era muy alto, entonces era muy difícil sacarle la pelota cuando la tenía, sobre todo cuando la lograba aguantar de espaldas al arco y lógicamente el olfato goleador y ese juego aéreo que lo destacó. Como compañero lo disfruté, aparte Miliki era un jugador de mucha personalidad, de aparecer en los momentos difíciles y siempre cuando necesitábamos alguien que nos salve, la ilusión era tirársela él y que resuelva por las cualidades que tenía” contó Lucas.
Hace unos días Bovaglio fue confirmado como el nuevo director técnico de la primera de Instituto. Entre las repercusiones a través de las redes sociales, un hincha memorioso mencionó una perlita que nos traslada a la despedida del ídolo albirrojo: Daniel Jiménez.
Corría el año 2008, cuando Miliki decidió retirarse. Para concluir una etapa más que gloriosa en nuestra institución, se organizó un partido de despedida en el Monumental. Más de 8 mil hinchas estuvieron presentes ese día, donde compañeros de Daniel y ex jugadores disputaron un encuentro amistoso.
“Para mí fue un halago muy grande; yo creo que fue la única despedida que se le hizo en el club a un jugador” Miliki Jiménez.
En el equipo del delantero estaba su gran amigo de la infancia, Lucas Bovaglio, que por primera y única vez se había puesto los colores de la Gloria. Pero, además, en el banco de suplentes estaba el actual mánager del club: Federico Bessone.
“Fede” ingresó en el complemento en reemplazo de Ramón Galarza y fue entonces donde compartió unos minutos con Bovaglio.
“Si con Fede ese día jugamos unos minutos juntos que fueron poquitos en realidad, pero recuerdo que en el vestuario donde nos cambiábamos y podíamos interactuar con todos los invitados, recuerdo que Fede en ese momento hablaba de su experiencia en el fútbol italiano. Él en ese momento estaba jugando allá y recuerdo haber intercambiado un par de palabras por ese tema. Yo estaba jugando en Venezuela, él en Italia y hablamos un poquitito de eso” expresó el DT.
El manager, quien compartió plantel con Jiménez, había venido a Córdoba de vacaciones y pudo formar parte del partido homenaje.
“Me acuerdo que vine con mi hijo de un año que había nacido en Italia, para mí fue una gran emoción volver a encontrarme, volver a Alta Córdoba y también el reconocimiento del club hacia un ídolo la verdad que me puso muy bien” mencionó Federico Bessone.
“Una de las cosas que recuerdo de ese día fue confirmar el cariño del hincha para con él, realmente me impactó el reconocimiento de la gente. Yo sabía que Miliki había tenido un gran desempeño como futbolista acá, pero él tiene además esa forma de ser tan especial y de demostrar el cariño hacia Instituto que crearon con el hincha un lazo muy fuerte y ese día a mí realmente me impactó las demostraciones de afecto para Miliki. Otra particularidad que recuerdo de ese día que cuando presentaban a todos los jugadores, recordaban su paso con Instituto y en mi caso yo había llegado a ese partido solo por la amistad con Miliki y cuando me presentaron era como un extraño en la fiesta de toda la gente de Instituto” expresó Lucas Bovaglio.
Trabajo en conjunto
Se viene una nueva etapa en los nuevos roles que hoy los exjugadores transcurren. Una etapa con diversos cambios y proyectos en los cuales los tres ya se encuentran armando.
¿Cómo proyectan el trabajo que se viene?
Daniel: Yo lo veo muy bueno porque somos tres personas que nos conocemos muy bien; Lucas (Bovaglio) también lo conoce a Fede (Bessone) y eso es muy importante porque nos conocemos cómo somos como personas. Más allá del trabajo yo creo que siempre en un ámbito laboral, tienen que ser todas personas de bien y lo somos. Vamos a tratar de hacer lo mejor posible para la institución para que el proyecto que se lleve a cabo salga bien.
Lucas: El trabajo que tenemos por delante es arduo; porque tenemos que primero rearmar un plantel, la renovación es muy profunda porque hay numerosa bajas y lógicamente que vamos a tener que incorporar de forma masiva. Y luego hay que darle funcionamiento a ese equipo, que haya una buena convivencia entre ello; que logremos un buen vestuario para que eso ante la adversidad o en los malos momentos nos pueda sostener. Entonces bueno, nos espera un desafío grande, importante pero yo creo que están las condiciones dadas para que lo podamos hacer de la mejor manera.
Federico: Para nosotros tener el cargo que hoy tenemos en el club y poder compartir y tomar decisiones, después de haber vivido tantas cosas juntos obviamente que tiene un sabor distinto y emocionalmente te motiva y te moviliza.