05/07/2020
‘Factura’ es socio vitalicio, va a la cancha desde 1961. Fue integrante del equipo de básquet de Instituto campeón de Córdoba por primera vez en 1979. Una vez, en los años 70, le prestó su Fiat 600 a Mario Kempes.
Roberto ‘Factura’ Acciarri vive en barrio Parque Tablada y empieza a contar su historia: “Me hizo hincha de La Gloria mi padre Orlando. Prácticamente nací en la cancha porque vivía en la esquina. Iba a ver a mis hermanos a jugar las en divisiones inferiores”, narra el albirrojo.
Su familia es toda de Instituto, como sus amigos de la infancia y de la zona en esas épocas: “El partido que mas me gustó es el que ganamos a River con tres goles de Dertycia”, recuerda Roberto sobre la goleada en Alta Córdoba al ‘Millonario’.
Jugó al básquet desde chico en La Gloria: “Saltábamos el portón de calle Calderón de la barca a los 7 años. Cuando la cancha de básquet estaba donde está ahora la pileta y así empecé”, explica Roberto.
Los jugadores que más le gustaron: “Raúl de la Cruz Chaparro, ‘Maravilla’ Rodriguez , ‘Beto’ Beltran, y el mas explosivo, Hugo ‘Tula’ Curioni”, narra ‘Factura’ sobre esos fantásticos futbolistas.
Roberto aporta un recorte con directivos de la época junto a Mario Kempes: “El de la izquierda es Juan Pedro Cavagliatto y arriba, al lado del señor Moyano, está santiago Semino”.
El amor de Roberto por Instituto: “Soy socio vitalicio. Mi padre tuvo cantina en el club y fue vocal. Cuando hicieron la pileta se podía aportar y mi padre me asoció con mis tres hermanos. Lo que más me gusta es ser el único club de Córdoba con todas sus disciplinas”, dice el Glorioso.
Y cuenta algo que lo enorgullece, haber sido campeón con Instituto: “Fui uno de los cinco integrantes del básquet de Instituto campeón por primera vez de Córdoba en 1979. Por eso también mi cariño al club”, dice Roberto. Y añade: “Yo jugaba de volante, que seria como un ayuda base. Jugaba en el equipo Fosato de 1, de 2 yo, de 3 Abatte, de 4 Gerlero, y de 5 Buchi, y DT el ‘Gato’ Oliva”.
El momento de Gloria y un festejo particular: “Ganamos la final, que era por puntos el ultimo partido contra El Trébol en su cancha y le fuimos a festejar a dos cuadras al clásico rival Hindú con quién había bronca. El único partido que se alambró la cancha una vez en Córdoba fue contra ellos de los líos que se armaban. Festejamos el título con un amistoso ante Boca”, narra Roberto.
Una anécdota muy especial: “Tenia una mueblería con mis hermanos en la esquina del club y hacíamos los jueves los asados con el plantel de fútbol. Una noche Mario Kempes nos pidió prestado el Fiat 600 para salir con una chica”, narra Roberto Aciarri. Un Fanático de La Gloria.